Conocidos desde hace miles de años por sus muchas virtudes, las frutas secas son súper alimentos que proporcionan al cuerpo una proteína, vitaminas, minerales o oligoelementos. Estas frutas secas, que son antioxidantes naturales ricos, también son muy prácticas, ya que su bajo contenido de agua les permite una conservación prolongada.
Una fruta seca generalmente es 100% natural (en teoría). Sin embargo, es importante consumir productos de la agricultura ecológica o lo más natural posible. Los frutos secos se encuentran entre los alimentos tratados con las mayores cantidades de sulfitos (E220, dióxido de azufre) utilizados como conservante, y especialmente para preservar su aspecto estético después del secado. Por lo tanto, es necesario conocer la trazabilidad de lo que usted consume para evitar las alergias y contaminar su cuerpo (y no olvidar que incluso los productos orgánicos a veces son una estafa pura y con frecuencia son muy frecuentes).
Conocidos desde hace miles de años por sus muchas virtudes, las frutas secas son súper alimentos que proporcionan al cuerpo una proteína, vitaminas, minerales o oligoelementos. Estas frutas secas, que son antioxidantes naturales ricos, también son muy prácticas, ya que su bajo contenido de agua les permite una conservación prolongada.
Como muchas personas, he adoptado frutas secas durante mucho tiempo, y no es raro que mi bolsa del día contenga para ayudarme en caso de hambre o fatiga. Este es de lejos el mejor mordisco que puede existir. Las frutas secas también son invitados especiales en el desayuno o en ensaladas. Entre los frutos secos, las nueces son muy comunes y no es peor porque un estudio acaba de anunciar que los frutos secos pueden promover la salud mediante la modificación de las bacterias intestinales.
COMER NUECES MEJORA LA SALUD DE NUESTRA FLORA INTESTINAL
Los beneficios para la salud de los frutos secos son largos. La investigación llevada a cabo por un grupo de científicos en Nueva Orleans, Louisiana, afirma que los frutos secos en una dieta equilibrada cambian las bacterias en el intestino, lo que sugiere y confirma que las nueces pueden contribuir para mejorar nuestra salud Los resultados del estudio se publicaron en la revista médica en línea The Journal of Nutritional Biochemistry el 9 de julio de 2017.
Las nueces a menudo se llaman "superalimentos" porque son ricas en ácidos grasos omega-3, ácido alfa-linoleico y fibra. En particular, contienen una de las mayores concentraciones de antioxidantes. Ahora, las nueces confirman sus beneficios en la microbiota intestinal ", dice el estudio. La microbiota intestinal (flora intestinal) es el conjunto de microorganismos que se encuentran en el tracto digestivo. Situado en el intestino delgado y el colon, evoluciona con la edad y la dieta.
MICROBIOTE INTESTINAL Y DIETA: LAS NUECES PUEDEN SER PREBIOTICAS
Aunque esta investigación es el resultado del trabajo de laboratorio, confirma otros resultados anteriores. Trabajando en un modelo de roedor, el equipo de investigación agregó frutos secos a una dieta grupal. La dieta del otro grupo no contenía nueces.
Luego midieron los tipos y el número de bacterias intestinales en el colon y compararon los resultados. Descubrieron que había dos comunidades distintas de bacterias en los grupos. En el grupo de las nueces, los números y tipos de bacterias han cambiado, al igual que la capacidad funcional de las bacterias. Los investigadores informaron un aumento significativo de bacterias beneficiosas como lactobacilos (Lactobacillus, bacterias del ácido láctico).
Los investigadores han descubierto que los frutos secos en la dieta han aumentado la diversidad de bacterias en el intestino, y otros estudios no relacionados han asociado una menor diversidad bacteriana con la obesidad y otras enfermedades, como la enfermedad inflamatoria crónica.
Las nueces han aumentado varios tipos de bacterias, como el lactobacilo, generalmente asociado con los probióticos, lo que sugiere que las nueces pueden usarse como prebióticos. Los prebióticos son sustancias alimenticias que promueven selectivamente el número y la actividad de las bacterias beneficiosas.
Finalmente, los investigadores concluyen que la aptitud de las colonias de nuestra flora intestinal (microbiota intestinal) al agregar nueces a la dieta sugiere un nuevo mecanismo fisiológico para mejorar la salud. Ya asociado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, un crecimiento tumoral más lento y una mejor salud cerebral, consumir nueces es, por lo tanto, un activo real para nuestra salud.
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