El vinagre blanco es un remedio natural conocido por sus usos en el hogar. Es muy diferente del vinagre de sidra que brilla por sus beneficios para la salud. ¡Sin embargo, ambos son indispensables!
Los muchos usos del vinagre blanco
El vinagre blanco a parte de para cocinar es imprescindible para el mantenimiento de la casa. Consiste en agua y ácido acético obtenidos a través de la fermentación de azúcar de maíz o remolacha. Vinagre blanco económico y ecológico. Se usa con limón, jabón de Marsella o bicarbonato de sodio. El vinagre blanco disuelve la cal, desengrasa y hace brillar los platos, separa los tejidos e incluso los blanquea también es muy común usarlo para limpiar las verduras. Facilita el mantenimiento de las tuberías y ayuda a combatir los malos olores.
El vinagre blanco también se usa fuera de la casa. En el jardín, el vinagre blanco se usa para limpiar la terraza, los muebles de jardín y las entradas para vehículos. También es un herbicida tan poderoso como natural. Finalmente, el vinagre blanco restaura el brillo de las joyas y el cabello, a demás alivia las picaduras de mosquitos.
Las fortalezas del vinagre de sidra de manzana
Al igual que el vinagre blanco, el vinagre de sidra de manzana se compone de agua y ácido acético. Este último se obtiene mediante la maceración de las manzanas y, a veces, la miel. Gracias a sus propiedades medicinales, facilita la digestión, reduce el estreñimiento y diversos problemas digestivos. El vinagre de sidra de manzana también es beneficioso para combatir los dolores de garganta, resfríos y gripes. Para disfrutar de estos muchos beneficios, se cree que se diluye en agua. El vinagre de sidra de manzana se puede combinar con limón o miel para efectos combinados.
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