Unas encías rojas,
blandas y sangrantes son señal de gingivitis, causada por bacterias.
A nadie le gusta sentarse en la silla del dentista por lo que te recomendamos que hagas uso de tratamientos naturales como:
Enjuagues de salvia
Enjuagarse a diario la boca con una solución de salvia y
agua de mar ayuda a prevenir males de las encías
La salvia y el agua de mar son antisépticos suaves y alivian
la inflamación. Por ser astringentes, también ayudan a afirmar el tejido de las
encías. Necesitas:
250 ml de agua hirviente
2 cucharaditas de salvia seca
Media cucharadita de sal marina
Vierte el agua hirviente sobre la salvia, tápala y déjala
reposar 15 minutos. Cuela, añade sal marina y deja que se entibie. Con unos 60
ml has buches después de cepillarte los dientes. Termina el resto de la
solución en los siguientes dos días
Sal marina
Enjuaga la boca y las encías con una solución de un octavo
de cucharadita de sal marina disuelta en 60 ml de agua tibia después de
limpiarte los dientes. La sal marina es un antiséptico suave que ayuda a
afirmar las encías y mantenerlas saludables
Enjuagues de mirra
Las poderosas propiedades antimicrobiales y astringentes de
la mirra ayudan a matar bacterias, protegiendo el tejido de las encías
125 ml de agua tibia
¼ de cucharadita de sal marina
¼ de cucharadita de extracto de mirra
Mezcla los ingredientes. Con 60 ml enjuágate la boca dos
veces al día después de tu limpieza dental.
Cataplasmas de sello
de oro
Una cataplasma de sello de oro y mirra da gran alivio a las
encías dolorida. Mezcla unas gotas de extracto de mirra con polvo de sello de
oro, y forma una pasta espesa. Envuélvela en una gasa estéril. Colócala junto
al área al área afectada durante una hora, repítelo dos veces al día
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